Un museo cubierto de hierva con una pasarela en la azotea

Después de un rediseño de ocho meses por Studio Marco Vermeulen, el Museo Biesbosch en Werkendam, Países Bajos, se abrió al público este verano.


El museo ha sido completamente transformado y ampliado, con un ala nueva que se abre a su entorno.


Para evitar cualquier gasto innecesario de material o energía, se mantuvo la estructura hexagonal de los pabellones originales del Museo Biesbosch.


Los diseñadores incluyeron un camino en la parte superior del museo, que le permite caminar por el techo verde.

Aquí se puede ver cómo el camino serpentea a través de la azotea.


El camino conduce a un mirador que ofrece vistas al parque de los alrededores.


Una gran pared de cristal rompe la vegetación y le da la bienvenida al museo.

Por la noche, se puede ver claramente el interior iluminado del museo.


Una zona de estar al aire libre ha sido añadido a los visitantes para tomar un descanso.

El museo cuenta con un restaurante orgánico, con vistas al agua y el paisaje cercano.

Aquí otra vista del comedor del restaurante.


Una exposición permanente ha sido diseñado por Studio Joyce Langezaal, y explica el desarrollo histórico de la región.


Un espacio de estar cubierto de 'hierba', donde los visitantes pueden sentarse y ver videos en la pared.


Arquitectos: Studio Marco Vermeulen
Ubicación: Werkendam, Países Bajos.
Equipo: Marco Vermeulen, Joost van der Waal, Andrés Cubillo Ramiro, Bram Willemse, Piotr Szczesniak, Emma Westerduin.
Año Proyecto: 2015
Fotografías: Ronald Tilleman
Superficie: 2336 m2