Inspirados por la naturaleza muerta del pintor italiano Giorgio Morandi, el estudio español Lucas y Hernández-Gil ha proyectado el interior de Casaplata, un restaurante y bar de cócteles en el centro de Sevilla. Sobre un fondo neutro, de gris plata, destacan las piezas de mobiliario; fabricadas en chapa perforada coloreada, rotundas y sutiles al mismo tiempo. Así al difuminar el entorno en una atmósfera vaporosa, se concentra la atención en lo que está al alcance de la mano: vasos, platos, botellas y cualquier otro utensilio que refuerce la experiencia gastronómica.
”En un contexto en el que muchos locales persiguen un revival de tiempos pasados, el proyecto de Casaplata ha sido una apuesta por el futuro, por una imagen singular y propia, alejada de la nostalgia. Como si de un bodegón de Morandi se tratara, buscamos una visión poetizada de los objetos cotidianos.” contó Lucas y Hernández-Gil Arquitectos.
Se ha diseñado con especial atención la iluminación. A través del juego de colores y reflejos transforma el espacio a lo largo del día. Se usan círculos en todos los elementos de la decoración, en la iluminación, los espejos y las aberturas, conectando las áreas entre sí, aludiendo a una visión del espacio exterior.