El cineasta y educador Cao Shu captura la historia del arte en un cortometraje experimental que dura menos de un minuto. A lo largo de la película, el personaje central pasa por los pequeños movimientos de todos los días, como controlar el tiempo y tomar una copa, cada fotograma representa un estilo histórico artístico diferente.
La película comienza en el antiguo Egipto y progresa a través de pinturas en tinta china y grabados en bloques japoneses a los retratos estilo Modigliani y Basquiat. Cao ofrece una amplia gama de estilos artísticos de una manera evocadora, sin exceso de trabajo. Vive y trabaja en Hangzhou, donde enseña en la Academia de Arte de China.